domingo, 11 de diciembre de 2016

Polvorones Navideños

Tengo que reconocerlo: me encanta la Navidad.

Es llegar Diciembre y ya estoy pensando en el arbolito, los villancicos, las doce campanadas, los Reyes Magos.... los turrones, los mazapanes, el roscón... Soy muy golosa, por lo que no podían faltar en el blog algunas de las recetas de mis dulces preferidos de esta época del año. Y que mejor para empezar que con algo muy sencillo y que a mí me encanta: los típicos polvorones navideños.

Esta receta es muy fácil. Es del blog de Megasilvita (blogmegasilvita.com) y os sorprenderá el resultado porque son perfectos, ideales para regalar a vuestros familiares o amigos. Alucinarán con ellos. No se creerán que los hayáis hecho. Quedan exactamente igual que los que venden por ahí pero con un sabor infinitamente mejor y 100% naturales. Nunca más volveréis a comprarlos hechos.

Que os parece si lo intentamos!!

Ingredientes:

  • 500 gr de harina floja (tiene que tener menos de un 9% de proteínas, fijaros en la etiqueta)
  • 200 gr de azúcar glas
  • 200 gr de manteca de cerdo a temperatura ambiente (no sirve ningún otro tipo de manteca)
  • 100 gr de almendras tostadas y molidas
  • 100 gr de avellanas tostadas y molidas
  • 5 gr de canela en polvo
  • la ralladura de un limón
  • 1 pizca de sal
  • Ajonjolí (si os gusta, es algo opcional)

Preparación:

Empezamos tostando la harina y los frutos secos en el horno. Es un paso imprescindible en esta receta. Si os lo saltáis el resultado no tendrá nada que ver.

Precalentamos el horno a 140º (calor arriba y abajo). Extendemos la harina en la bandeja y horneamos. Cada 10 mn aproximadamente la removemos para que se tueste toda por igual. A mí me llevó unos 40-50 mn hasta que tomó el color dorado que buscaba. La sacamos para que se enfríe.

Ahora tostamos los frutos secos enteros antes de triturarlos. Este proceso lleva menos tiempo que la harina. Con unos 20 mn es suficiente.Ojo porque si los tostáis demasiado podrían amargar. Los dejamos enfriar y los molemos poco a poco, en pequeñas cantidades para que no suelten el aceite.

Tamizamos varias veces la harina con el azúcar glas para conseguir un resultado mucho más suave y lo mezclamos junto con el resto de ingredientes, excepto el ajonjolí. Amasamos durante 15 mn con nuestra amasadora. Si lo haces a mano el proceso será mucho más lento hasta conseguir que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.

Envolvemos la masa en papel film y la dejamos reposar en la nevera durante 24 horas.

Una vez pasado este tiempo precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo. Si lo ponéis con ventilador recordar que la temperatura ha de ser algo inferior.

Estiramos la masa hasta que alcance un grosor de 1 cm aproximadamente y cortamos con un cortador redondo (o de la forma que más os guste). Espolvoreamos con ajonjolí (si os gusta, es algo opcional) y horneamos en una bandeja cubierta de papel de hornear durante unos 15 mn.

No es necesario dejar mucho espacio entre ellos 
porque no se expanden durante el horneado

Sacamos del horno y esperamos a que se enfríen totalmente en la bandeja antes de moverlos, ya que en caliente son extremadamente delicados y se podrían romper.


Una vez fríos, los cubrimos de azúcar glas y los envolvemos en unos papelitos como los de verdad para que el resultado sea 100%  profesional y dejar a nuestros amigos con la boquita abierta de par en par...  



Si os animáis a hacerlos me encantaría saber qué tal os ha ido y ver vuestros comentarios. 

Un millón de besinos navideños!!!!