jueves, 27 de abril de 2017

Calaveras Mexicanas de Vainilla

Sí, ya sé que no es el mes de Octubre ni estamos en Halloween. Y no, no me he vuelto loca (aún 😉 ) todo tiene su explicación...

A mi hermana le fascinan las calaveras mexicanas. Se acercaba la fecha de su cumpleaños y quería hacerle algo especial para alguien tan especial como ella, pensé que unos bizcochitos de calaveras la sorprenderían (como así fue).

Tenía la idea en la cabeza pero no sabía cómo iban a salir... Era como en ese anuncio de "eso es lo que está pensando...y esto es lo que ocurre en realidad"... pues eso... En mi cabeza lo tenía todo pensado y me imaginaba cómo quedarían (espectaculares por supuesto) pero no estaba tan segura de mis manitas... Lo de pintar no es lo mío, eso es cosa de mi madre que es la artista de la familia, y las calaveras tendrían que ir pintadas a mano...

Otra cosa era con qué iba a cubrir los bizcochos, porque el fondant no le gusta nada (demasiado azúcar) y pensé que el chocodant no estaría mal. Sabe a chocolate (el sabor cambia según su color),  es muy fácil de trabajar y se puede guardar el bizcocho en la nevera una vez cubierto con él. El problema era con qué pintarlo, porque los rotuladores de tinta comestible no sirven en este caso, ya que no pintan sobre chocolate, aunque sea plástico, así que compré pintura comestible para usar con pincel.

Mis herramientas de trabajo en esta ocasión.
Lo adquirí todo a través de www.megasilvita.com 

Sólo tenía claro de qué iban a ser los bizcochos: de Vainilla rellenos de Lemon Curd o de Crema de Chocolate.

Y como lo que os interesa es la receta y el resultado, no me voy a enrollar más y paso a explicárosla sin más demora.

La receta del Bizcocho de Vainilla es de Bea Roque (www.elrincondebea.com) y la de Lemon Curd es la misma que la de mi entrada del mes de Noviembre de las "Galletas de Limón".

Manos a la obra!!

Ingredientes para el Bizcocho de Vainilla:

  • 250 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 300 gr de azúcar
  • 300 gr de claras de huevo (unas 9 claras de huevo tamaño XL). Yo usé de las que venden en el súper.
  • 500 gr de harina
  • 60 gr de harina de maíz (Maizena)
  • 2 cucharaditas de levadura (polvo de hornear)
  • 1 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 500 ml de buttermilk (suero de leche)
  • 1 cucharada de extracto de vainilla

   Con estas cantidades salen unos 18 bizcochos, pero podéis congelarlos (os indicaré cómo al final) y sacarlos cuando vayáis a consumirlos. Eso sí, hay que congelarlos antes de cubrirlos con el chocodant.

Preparación:

Como siempre, antes de meternos en faena, vamos a precalentar el horno a 175º, con calor arriba y abajo y sin ventilación y a preparar nuestro molde con el spray desmoldante o en su defecto con mantequilla derretida para que no se nos pegue el bizcocho.

Si no encontramos el buttermilk en el súper, lo primero que tenemos que hacer es preparar el nuestro añadiendo 2 cucharadas de vinagre blanco o zumo de limón a 500 ml de leche entera, y lo dejamos reposar al menos 10 minutos.

Tamizamos la harina, la harina de maíz, la levadura, el bicarbonato y la sal y reservamos.

Batimos la mantequilla junto con el azúcar a velocidad media-alta hasta que obtengamos una crema esponjosa.

Bajamos la velocidad de la batidora y vamos añadiendo poco a poco las claras hasta que se integren perfectamente. Agregamos el extracto de vainilla.

Añadimos la mezcla de la harina en cuatro veces, intercalándola con el buttermilk, comenzando y terminando con la harina. Batir hasta que tengamos una mezcla homogénea.

Repartimos esta mezcla en nuestros moldes como mucho hasta cubrir una tercera parte de los mismos para que no nos desborden durante en horneado.

Horneamos unos 20 o 25 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio.

Los sacamos del horno y los dejamos reposar sobre una rejilla unos 15 minutos. Pasado ese tiempo los desmoldamos y los dejamos enfriar completamente.

Como os decía al principio, si os han salido demasiados no hay problema, los congelamos y listo!! Una vez se hayan enfriado, se desmoldan, se envuelven en papel film y se congelan. Cuando los queráis consumir, los dejais descongelar a temperatura ambiente en el mismo film en el que los habéis congelado. Estarán como el primer día.


Ingredientes para la crema de limón (Lemon Curd)
  • 160 gr de azúcar normal
  • 2 limones
  • 2 huevos
  • 60 gr de mantequilla

Preparación:

Rallamos los limones y los exprimimos. Colamos el zumo y reservamos ambas cosas. 

Es muy importante que los limones estén muy, muy limpios sobre todo si no son ecológicos, para que queden libres de cualquier resto de productos químicos que les hayan aplicado para que no se estropeasen.

Sólo rallamos la parte amarilla, nunca llegamos a la parte blanca porque eso amargaría demasiado y estropearía nuestros postres, sea cuál sea el que estemos preparando.

En un cazo ponemos el azúcar, los huevos y el zumo de limón. En la receta original lo hacen al Baño María, pero yo lo hago directamente al fuego, eso sí, con un fuego suave removiendo constantemente con unas varillas para que no se pegue. Pasados unos 6 u 8 minutos veremos que la mezcla comienza a espesar.

En este punto añadimos la mantequilla cortada en trocitos pequeños y removemos hasta que se disuelva del todo. Retiramos del fuego y colamos o tamizamos para evitar que se cuele cualquier resto blanquecino de huevo que haya podido quedar y añadimos la ralladura de limón que habíamos reservado. De este modo nos quedará una crema muy suave. 

Cubrimos "a piel" con papel film y dejamos enfriar primero a temperatura ambiente y después podemos guardarla en el frigorífico hasta que vayamos a utilizarla.  

Y ahora empieza lo divertido!!

Para preparar mis calaveras lo primero que hice fue abrir los bizcochitos y rellenarlos con el Lemon Curd y con la crema de chocolate. El siguiente paso fue cubrirlos con una capa finita de chocodant. Aseguraros de cubrirlos bien y "esconder" los bordes debajo del bizcocho para que queden bonitos.   



Y a pintar!!!






Aunque al principio estaba muy nerviosa, esta parte fue la más divertida.

Como podéis ver, la gran Frida Kahlo ha sido mi inspiración, pero podéis pintarlas como más os gusten.

¿Que os han parecido? ¿Os animáis a probar? Me encantaría leer vuestros comentarios sobre vuestra experiencia en el "mundo calavera"

Un besin

domingo, 12 de marzo de 2017

Red Velvet Cheesecake

Desde que empecé a ver programas de repostería, y sobre todo desde que la repostería americana se ha puesto de moda, el Red Velvet siempre ha sido el bizcocho estrella.

En todas partes comentaban que era un bizcocho espectacular, con un sabor intenso y sobre todo muy jugoso. Vamos, el rey de los bizcochos. Así que un día me dio por probarlo... Compré una porción de tarta Red Velvet con su frosting de crema de queso como manda la tradición, y me lo llevé a casa porque quería disfrutarlo tranquilamente, apreciando todo su sabor, sin prisas, con calma. Y menuda decepción!!! No sabía a nada, estaba súper insulso. Ni la crema de queso tenía sabor...

Después de eso se me quitaron las ganas de volver a probarlo, y no entendía como podían decir que el Red Velvet era lo más de lo más. Si no sabía a nada!!!

Hasta que llegó el curso de Bundt Cakes con Bea Roque (www.elrincondebea.com) y uno de ellos era de Red Velvet. Menuda diferencia!! Ese sí era un bizcocho jugoso y con sabor. Y entonces decidí darle otra oportunidad.

Lo típico es hacer el bizcocho y acompañarlo de un frosting de crema de queso, pero en esta receta que os traigo hoy, lo que vamos a hacer es combinar ambas opciones, el Red Velvet con el queso crema, y hacer un Red Velvet Cheesecake, es decir, un Red Velvet con Tarta de Queso.

Si este bizcocho es ya jugoso de por sí, con la tarta de queso ni os cuento!!! Es el summun de la jugosidad y tiene un sabor.....

Pero mejor os lo muestro.

Esta receta es del libro "Objetivo: Cheesecake Perfecto" de Alma Obregón (www.almascupcakes.es) y aunque al principio parezca que no, os aseguro que es muy sencilla y el resultado os sorprenderá gratamente.

Ingredientes:

Para la Tarta de Queso

  • 310 gr de queso crema 
  • 150 gr de azúcar
  • 2 huevos

Para el Red Velvet

  • 160 ml de aceite suave de oliva o girasol
  • 160 gr de azúcar
  • 2 huevos
  • 275 gr de harina
  • 1 cucharadita de vinagre (5 ml)
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 2 cucharadas de cacao puro sin azúcar
  • 60 ml de leche entera + 2 cucharadas extra (10 ml más)
  • 1/2 cucharadita de zumo de limón
  • colorante en pasta rojo

Antes de comenzar con nuestros ingredientes, precalentamos el horno a 170º con calor arriba y abajo y sin ventilador. Engrasamos un molde y colocamos un papel de horno en la base para que nos sea más fácil desmoldarlo. Yo he utilizado un molde cuadrado de 24 cm pero podéis utilizar el que tengáis en casa.

Vamos a comenzar por la crema de la tarta de queso. Es muy importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente para evitar que nos queden grumitos.

Batimos el queso con el azúcar hasta que se hayan integrado perfectamente. A continuación añadimos los 2 huevos y mezclamos. Reservamos.

Ahora vamos con el Red Velvet!!

El primer paso es preparar el buttermilk o suero de mantequilla.

Este ingrediente es muy habitual en países como Estados Unidos, Alemania o Dinamarca entre otros,  y aunque en España es difícil de encontrar, no es ningún problema ya que lo podemos hacer de forma casera muy fácilmente. Sólo tienes que mezclar los 60 ml de leche con la 1/2 cucharadita de zumo de limón y esperar. Va a quedar una especie de "leche cortada" y eso es lo que buscamos. Lo que va a hacer el buttermilk es aportar un extra de jugosidad a nuestro bizcocho.

En un bol mezclamos el aceite con el azúcar. Incorporamos los huevos y batimos hasta que estén perfectamente integrados.

Tamizamos la harina junto con el cacao y la añadimos a nuestra mezcla en tres veces alternándola con el Buttermilk, empezando y terminando con los ingredientes secos (harina + cacao - buttermilk - harina + cacao - buttermilk - harina + cacao).

Cuando esta mezcla sea homogénea agregamos el colorante en pasta rojo. Es muy importante que el colorante sea en pasta. Si utilizamos un colorante líquido podemos encontrarnos con un bizcocho marrón y además podría alterar la textura de nuestro bizcocho. Siempre recomiendan el colorante Rojo Extra de la marca Sugarflair pero si no lo encontráis os servirá de cualquier otra marca siempre que sea en pasta.

El último paso es mezclar el vinagre con el bicarbonato y añadirlo inmediatamente a nuestra mezcla e integrar.

Vertemos 3/4 partes del Red Velvet en el molde. Añadimos por encima la crema de la Tarta de Queso. Al resto de la masa de Red Velvet que nos queda le añadimos las 2 cucharadas de leche que habíamos reservado y mezclamos. Lo repartimos por encima y hacemos un "marmolado" usando un palillo de brochetas, un cuchillo, una espátula o lo que tengamos más a mano...siempre con cuidado de no rayar nuestro molde. Lo que queremos conseguir es mezclar ambas masas para conseguir unas vetas como las del mármol.

Este es el paso a paso 

Ahora sólo nos queda hornear unos 35 mn, o hasta que, al pincharlo con un palillo, en esta ocasión salga con algunas miguitas pegadas.


¿Qué os parece el resultado? Os aseguro que está realmente delicioso. El Red Velvet ya es jugoso de por sí pero con la mezcla de la tarta de queso es lo más!!!  Y qué me decís del corte que tiene... Espectacular!!!!


Os animo a que lo hagáis. En mi casa no quedaron ni las migas.

Ya sabéis que me encantaría leer vuestros comentarios sobre cómo os ha salido.

Un besín.    

domingo, 5 de marzo de 2017

Galletas de Maizena y Leche Condensada

Yo soy mucho de texturas en los alimentos y estas galletas tienen una que no soy muy capaz de definir... En la boca se deshacen, se funden y se puede sentir el dulce de la leche condensada y la suavidad de la maizena. Tienen un sabor, hummm y además, son aptas para celíacos!! Qué más se puede pedir... algo de chocolate quizás...pero a eso volveré un poquito más tarde 😏🍫

Esta receta es del blog de Bea Roque (www.elrincondebea.com) aunque al final le daré mi toque personal. Pero shhhhh, no desvelemos la sorpresa.

Es una receta muy sencillita, con muy pocos ingredientes pero con un resultado espectacular. Os lo cuento:

Ingredientes:

  • 175 gr de fécula de maíz (Maizena)
  • 25 gr de azúcar glass
  • 100 gr de leche condensada
  • 65 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 1 yema de huevo

Preparación:

Tamizamos la Maizena con el azúcar glass y reservamos.

Batimos la mantequilla con la leche condensada hasta que se hayan integrado perfectamente.

A continuación añadimos la yema del huevo y seguimos batiendo.

Ahora es el momento de añadir la Maizena junto con el azúcar y seguir batiendo hasta que tengamos una mezcla homogénea.

En este punto tendremos una masa muy blandita y poco manejable así que la envolveremos en papel film y la dejaremos enfriar en la nevera durante al menos unos 30 minutos.

Aprovecharemos este tiempo para precalentar nuestro horno a 160º con calor arriba y abajo, sin ventilador y preparamos una bandeja con papel de hornear o una bandeja apta para hornear galletas.

Con nuestra masa ya fría y nuestras manos enharinadas de maizena, preparamos unas bolitas de unos 12 gr cada una y las colocamos separadas unas de otras al menos unos 5 cm ya que al hornear se expandirán un poquito.


Metemos de nuevo la bandeja en la nevera unos 10 mn para que se enfríen de nuevo. Como mí bandeja de horno no me cabe en la nevera, lo que hago es colocar las bolitas de masa en un plato llano o en una bandeja más pequeña, cubiertos ambos con papel de horno para que no se peguen a la base.

Pasado este tiempo las sacamos y las aplastamos suavemente con un tenedor para que queden súper bonitas.


Horneamos durante unos 12 o 15 minutos y este es el resultado!!!


Son unas galletas muy delicadas con una textura que te sorprenderá en boca.

Pero como os comentaba al principio, me encanta el chocolate y pensé que si sólo con la leche condensada estaban tan deliciosas, con chocolate tendrían que estar de pecado!!! Y me puse a hacer otra tanda pero esta vez variando un poquito la cantidad de leche condensada y sustituyéndola por sirope de chocolate.

En lugar de 100 gramos de leche condensada añadimos lo siguiente:

  • 75 gr de leche condensada
  • 50 gr de sirope de chocolate   

Y mirad cómo han quedado!!


No sé cuál de las dos me gusta más.

Y a vosotr@s, ¿cuál os ha gustado más? Ya sabéis que me encanta leer vuestros comentarios y saber de vuestras experiencias.

miércoles, 15 de febrero de 2017

Brownie "Sin Remordimientos"

No os pasa a veces que, después de haber disfrutado de un postre hipermegadelicioso, escucháis una vocecilla interior que dice...no tenía que haberme comido ese último trocito  o.... madre mía, mejor haber pedido una fruta... Porque como dice un amigo mío..."Un segundo de placer en la boca y toda la vida en las caderas" 😋

Pues eso no os va a suceder con nuestra receta de hoy!!

Vais a poder hacer un estupendo Brownie de chocolate pero con la mitad de calorías que uno normal, y eso, quieras que no, nos hace sentirnos mucho mejor, más a gusto con nosotros mismos y disfrutar "Sin Remordimientos" del chocolate.

Esta receta es del libro "Postres Saludables" de Auxy Ordóñez (www.postressaludables.com), una chica que hace magia con los postres y los transforma en algo mucho más ligero para que podamos llevar una vida dulce pero sin tantas calorías.

Veréis que sencillo es y que resultado más espectacular. Además es una receta sin gluten, apta para celíac@s y sin lactosa para aquell@s que tengan algún tipo de alergia a la misma, que siempre nos olvidamos un poquito de las personas con alergias o intolerancias en este mundo de la repostería...

Vamos a ello!!

Ingredientes:

  • 2 plátanos bien maduros
  • 4 cucharadas de harina de garbanzos
  • 2 cucharadas de almendras molidas (también llamada harina de almendras)
  • 2 cucharadas de cacao en polvo desgrasado y sin azúcar
  • 1 huevo
  • 3 cucharadas de leche desnatada o de cualquier leche vegetal (para los alérgicos a los lácteos)
  • 1 cucharadita de levadura (sin gluten si eres celíaco)
  • 1/4 de cucharadita de estevia (100% estevia) o tu edulcorante habitual y endulza a tu gusto
  • 25 gr de chocolate para fundir 70% cacao o chips de chocolate (este ingrediente es opcional)



Preparación:

Antes de comenzar, precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo y engrasamos nuestro molde con aceite de girasol o spray desmoldante. Si utilizamos un molde de silicona no es necesario engrasarlo.

Mezclamos todos los ingredientes (menos el chocolate para fundir) y los batimos hasta conseguir una mezcla espesa y lo vertemos en el molde.

Partimos el chocolate en trocitos (si tenemos chips no es necesario) y lo distribuimos por la mezcla. Yo sustituí el chocolate por un puñadito de nueces ya que no soy muy fan del chocolate negro y me encantan los frutos secos. También puedes utilizar avellanas, anacardos o cualquier otro fruto seco de tu gusto.

Horneamos durante 20 minutos aproximadamente.

Estará listo cuando la superficie esté cuajada y se vea sólida. Al ser un brownie la textura ha de ser húmeda, así que no podemos fiarnos de pinchar con un palito y ver que salga limpio, porque en este caso ha de salir manchado de chocolate...

Lo dejamos enfriar completamente antes de desmoldarlo.

Y este es el resultado:



   Queda un bizcocho muy jugoso y si somo capaces de dejarlo reposar de un día para otro, su sabor se hará más intenso.


Si queremos una opción aún más ligera, podemos sustituir el huevo por dos claras.

También podemos usar otras harinas como arroz, avena integral o centeno y omitir las almendras molidas. En ese caso en lugar de 4 cucharadas, añadiremos 5 de la harina que escojamos.

No tiene nada que envidiar al "auténtico" Brownie.

Ya sabéis que me hace mucha ilusión ver vuestros comentarios en el blog, así que si os animáis a hacerlo contadme qué tal os ha ido.

Un besín.
         

domingo, 29 de enero de 2017

Galletas de Mantequilla con Vainilla

Hoy vamos con una de esas recetas de "fondo de armario" que todos deberíamos tener en nuestro recetario, unas deliciosas y sencillas Galletas de Mantequilla. En esta ocasión las he aromatizado con vainilla pero podemos sustituirla por otras especias como canela o jenjibre.

La receta es de Iñaki de "Jaleo en la cocina" (www.jaleoenlacocina.com) pero la podéis encontrar en el blog de Megasilvita (blogmegasilvita.com).


Ingredientes:

  • 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 200 gr de azúcar glacé
  • 1 huevo + 1 yema
  • 1 cucharadita y media de vainilla en pasta (o las semillas de 1 vaina de vainilla natural)
  • 500 gr de harina
  • Una pizca de sal


Preparación:

Mezclamos bien la mantequilla junto con el azúcar glacé que habremos tamizado previamente. Batimos hasta que ambos ingredientes estén bien integrados.

Añadimos el huevo y la yema y mezclamos e incorporamos el extracto de vainilla. Como os comentaba al principio, en este punto podemos sustituir la vainilla por una cucharadita y media de canela o por una cucharadita de jenjibre o cualquier otra especia que os guste.

Tamizamos la harina junto con la sal y añadimos la mitad a nuestra mezcla. Una vez se haya integrado añadimos el resto de la harina y seguimos mezclando hasta conseguir una masa que no se pegue en el bol.

Enharinamos ligeramente la superficie en la que vayamos a trabajar y continuamos amasando a mano nuestra masa hasta que no se nos quede pegada ni a la mesa ni a nuestras manos. Preparamos una bandeja de horno cubierta de papel de hornear sobre la que iremos colocando nuestras galletas. Conviene dejar al menos 2 cm de separación entre ellas ya que se expanden un poquito durante el horneado.

Las mías la he hecho utilizando unos sellos de silicona para estampar galletas, pero podéis utilizar cualquier cortador que tengáis en casa o utilizar un vaso para darle forma.


Estos son algunos de los modelos de cortadores y sellos 

Para hacer las galletas con los sellos de silicona, los enharinamos con cuidado de que no queden restos de harina en los huecos de las letras, hacemos unas bolas de unos 35 - 40 gr de masa y colocamos el sello encima, justo en el centro y presionamos hasta que veamos que sale la masa por los bordes. No podemos olvidarnos de enharinar el sello cada vez que "estampemos" cada una de nuestras galletas.
Para utilizar los cortadores tradicionales o el vaso, estiraremos nuestra masa con un rodillo hasta conseguir el grosor deseado y presionamos.


Así quedarán nuestras galletas según el sello o cortador que utilicemos

Una vez preparadas nuestras galletas, las metemos en el frigorífico al menos una hora para que al hornearlas no pierdan la forma que les hemos dado.

Pasado el tiempo del refrigerado, precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo y horneamos durante unos 15 o 20 mn según el grosor que les hayamos dado.

Las dejamos enfriar sobre una rejilla y listas!!



Son ideales para una merienda o un desayuno, con un café o un chocolate bien calentito. Hummm.

Si os decidís a hacerlas, por favor comentarme qué tal os ha ido.