domingo, 12 de marzo de 2017

Red Velvet Cheesecake

Desde que empecé a ver programas de repostería, y sobre todo desde que la repostería americana se ha puesto de moda, el Red Velvet siempre ha sido el bizcocho estrella.

En todas partes comentaban que era un bizcocho espectacular, con un sabor intenso y sobre todo muy jugoso. Vamos, el rey de los bizcochos. Así que un día me dio por probarlo... Compré una porción de tarta Red Velvet con su frosting de crema de queso como manda la tradición, y me lo llevé a casa porque quería disfrutarlo tranquilamente, apreciando todo su sabor, sin prisas, con calma. Y menuda decepción!!! No sabía a nada, estaba súper insulso. Ni la crema de queso tenía sabor...

Después de eso se me quitaron las ganas de volver a probarlo, y no entendía como podían decir que el Red Velvet era lo más de lo más. Si no sabía a nada!!!

Hasta que llegó el curso de Bundt Cakes con Bea Roque (www.elrincondebea.com) y uno de ellos era de Red Velvet. Menuda diferencia!! Ese sí era un bizcocho jugoso y con sabor. Y entonces decidí darle otra oportunidad.

Lo típico es hacer el bizcocho y acompañarlo de un frosting de crema de queso, pero en esta receta que os traigo hoy, lo que vamos a hacer es combinar ambas opciones, el Red Velvet con el queso crema, y hacer un Red Velvet Cheesecake, es decir, un Red Velvet con Tarta de Queso.

Si este bizcocho es ya jugoso de por sí, con la tarta de queso ni os cuento!!! Es el summun de la jugosidad y tiene un sabor.....

Pero mejor os lo muestro.

Esta receta es del libro "Objetivo: Cheesecake Perfecto" de Alma Obregón (www.almascupcakes.es) y aunque al principio parezca que no, os aseguro que es muy sencilla y el resultado os sorprenderá gratamente.

Ingredientes:

Para la Tarta de Queso

  • 310 gr de queso crema 
  • 150 gr de azúcar
  • 2 huevos

Para el Red Velvet

  • 160 ml de aceite suave de oliva o girasol
  • 160 gr de azúcar
  • 2 huevos
  • 275 gr de harina
  • 1 cucharadita de vinagre (5 ml)
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 2 cucharadas de cacao puro sin azúcar
  • 60 ml de leche entera + 2 cucharadas extra (10 ml más)
  • 1/2 cucharadita de zumo de limón
  • colorante en pasta rojo

Antes de comenzar con nuestros ingredientes, precalentamos el horno a 170º con calor arriba y abajo y sin ventilador. Engrasamos un molde y colocamos un papel de horno en la base para que nos sea más fácil desmoldarlo. Yo he utilizado un molde cuadrado de 24 cm pero podéis utilizar el que tengáis en casa.

Vamos a comenzar por la crema de la tarta de queso. Es muy importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente para evitar que nos queden grumitos.

Batimos el queso con el azúcar hasta que se hayan integrado perfectamente. A continuación añadimos los 2 huevos y mezclamos. Reservamos.

Ahora vamos con el Red Velvet!!

El primer paso es preparar el buttermilk o suero de mantequilla.

Este ingrediente es muy habitual en países como Estados Unidos, Alemania o Dinamarca entre otros,  y aunque en España es difícil de encontrar, no es ningún problema ya que lo podemos hacer de forma casera muy fácilmente. Sólo tienes que mezclar los 60 ml de leche con la 1/2 cucharadita de zumo de limón y esperar. Va a quedar una especie de "leche cortada" y eso es lo que buscamos. Lo que va a hacer el buttermilk es aportar un extra de jugosidad a nuestro bizcocho.

En un bol mezclamos el aceite con el azúcar. Incorporamos los huevos y batimos hasta que estén perfectamente integrados.

Tamizamos la harina junto con el cacao y la añadimos a nuestra mezcla en tres veces alternándola con el Buttermilk, empezando y terminando con los ingredientes secos (harina + cacao - buttermilk - harina + cacao - buttermilk - harina + cacao).

Cuando esta mezcla sea homogénea agregamos el colorante en pasta rojo. Es muy importante que el colorante sea en pasta. Si utilizamos un colorante líquido podemos encontrarnos con un bizcocho marrón y además podría alterar la textura de nuestro bizcocho. Siempre recomiendan el colorante Rojo Extra de la marca Sugarflair pero si no lo encontráis os servirá de cualquier otra marca siempre que sea en pasta.

El último paso es mezclar el vinagre con el bicarbonato y añadirlo inmediatamente a nuestra mezcla e integrar.

Vertemos 3/4 partes del Red Velvet en el molde. Añadimos por encima la crema de la Tarta de Queso. Al resto de la masa de Red Velvet que nos queda le añadimos las 2 cucharadas de leche que habíamos reservado y mezclamos. Lo repartimos por encima y hacemos un "marmolado" usando un palillo de brochetas, un cuchillo, una espátula o lo que tengamos más a mano...siempre con cuidado de no rayar nuestro molde. Lo que queremos conseguir es mezclar ambas masas para conseguir unas vetas como las del mármol.

Este es el paso a paso 

Ahora sólo nos queda hornear unos 35 mn, o hasta que, al pincharlo con un palillo, en esta ocasión salga con algunas miguitas pegadas.


¿Qué os parece el resultado? Os aseguro que está realmente delicioso. El Red Velvet ya es jugoso de por sí pero con la mezcla de la tarta de queso es lo más!!!  Y qué me decís del corte que tiene... Espectacular!!!!


Os animo a que lo hagáis. En mi casa no quedaron ni las migas.

Ya sabéis que me encantaría leer vuestros comentarios sobre cómo os ha salido.

Un besín.    

3 comentarios:

  1. Tiene una pintaza y sobre todo parece sencillo ideal para quedar bien en cualquier fiesta! Gema de... ;-)

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  2. Tiene una señora pintaza! Estoy segura de que me hará quedar super bien para el #diadelpadre

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    1. Hola!! Al final lo has hecho para el Día del Padre. Si es así, me encantaría ver tu foto. Me emociona ver que hacéis las recetas. Soy una sentimental, qué le vamos a hacer!! :) Un saludo.

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