domingo, 16 de octubre de 2016

Me presento

Hola a todos!!
Me llamo Eva y soy agente de viajes y sí, yo también me pregunto ¿qué hace un agente de viajes con un blog de repostería?
Pues os cuento...
Desde siempre me ha gustado el dulce, pero si a alguien le debo mi pasión por la repostería es sin duda a dos personas muy especiales: mi madre y mi abuela (¡por parte de madre claro!).
Mis primeros recuerdos dulces son las tartas de "La Abuela" que hacía, como no, mi abuela. Con esas galletas remojadas en vino blanco con azúcar (o en leche si era para sus nietas) súper jugosa con sus capas de flan y chocolate... Humm, aún hoy se me hace la boca agua sólo al recordarlo. Luego espolvoreaba almendra molida entre cada capa y finalizaba con un chocolate delicioso y coco rallado. Sus "frixuelos", los churros... ¡ Ay Lela, cómo te echo de menos!
Y de mi madre qué decir...En su día se apuntó a un curso de repostería y, como buena madre que es, en lugar de comerse lo que había hecho esa tarde, lo guardaba y lo traía a casa para que sus hijas disfrutaran sabiendo lo golosas que somos tanto mi hermana como yo. Gracias mami.

Mi hermana acaparaba las Galletas de Nata 
de mi madre y no dejaba que nos acercáramos!!!!

¡Ella sí que tiene mano para esto! Galletas de natas (cuando había leche de verdad con esa nata que quedaba que apetecía comérsela a cucharadas), figuritas de mazapán y turrón de rajalmendra, las rosquillas de anís que me comía calientes porque no podía esperar a que se enfriaran, las empanadas de dulce de manzana que nos llevábamos a la nieve...

La riquísima empanada de mi madre

Mis recuerdos de la infancia están llenos de momentos dulces gracias a ellas.
Y precisamente por ellas hago este blog, por esas dos mujeres que me enseñaron el amor por la repostería, para intentar que otros se apasionen tanto como yo lo hice. 
Por vosotras!!!!

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